Un año ha transcurrido de la declaratoria de Emergencia Sanitaria y Estado de Excepción por parte del Gobierno Nacional, debido a la aparición de la COVID-19. La situación por la que atravesaba el país era tan crítica, que se tuvo que declarar toque de queda a nivel nacional para tratar de precautelar la salud de los ecuatorianos.
Mientras la mayoría de habitantes del Distrito Metropolitano de Quito cumplían con el aislamiento social, alrededor de 1200 “soldados azules” no detuvieron sus labores y diariamente recorrían calles, avenidas, parques, plazas, mercados, exteriores de hospitales, entre otros puntos de la ciudad, con el propósito de evitar que se acumulen los desechos y se formen focos de insalubridad, que podrían generar enfermedades.
“Los servicios públicos de recolección de residuos sólidos y barrido en todo el DMQ no se detuvieron, nos enfocamos en precautelar la salud, la vida y el bienestar de los habitantes. La ciudadanía al vernos en las calles trabajando diariamente empezó a denominarnos soldados azules” manifestó Yolanda Gaete, gerente de EMASEO EP.
Durante algunos meses, en los que el país se mantuvo en semáforo rojo, la Empresa Pública Metropolitana de Aseo realizó la sanitización de 10.817 kilómetros (de marzo a junio de 2020) de calles y avenidas. Uno de los “soldados azules” que realizó este arduo trabajo fue Guimis Gaspar, quien recordó que “los vecinos y vecinas salían a los balcones y ventanas, nos aplaudían y agradecían nuestra labor, nos daban bendiciones ya que éramos los únicos presentes en las calles, esas bendiciones han sido muy bien recibida. No me he contagiado, porque he cumplido con los protocolos sanitarios y utilizo los equipos de bioseguridad que nos entrega la empresa”.
Aproximadamente 731.000 toneladas de residuos sólidos se recolectaron durante este año de pandemia, los tres meses en los que se observó mayor cantidad de desechos en las calles fueron mayo, junio y julio. “Las calles, avenidas y plazas se tornaron desoladas y silenciosas, lo único que se escuchaba era el camión recolector que cumplía su ruta, el servicio de EMASEO nunca se detuvo y a pesar de estar en confinamiento la producción de residuos fue permanente”, comentó Luis Pillajo, integrante del equipo de recolección contenerizada.
Lamentablemente, EMASEO EP perdió a 10 “soldados azules”, quienes fallecieron víctimas de la COVID-19. Cada uno de ellos es recordado por su esfuerzo y compromiso, realmente fueron héroes anónimos y silenciosos.
El compromiso de los trabajadores de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo es mantener limpio y en orden el DMQ; sin embargo, es importante contar con el apoyo de todos los quiteños, para mejorar la imagen de la ciudad y evitar la creación de más puntos críticos. Forma parte del cambio, respetando los espacios públicos y horarios de recolección.
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